¿EL FIN DEL TRABAJO?
En una fábrica de la Philips, ubicada en la costa de China, cientos de trabajadores utilizan sus manos y herramientas especializadas para ensamblar afeitadoras eléctricas. Sin embargo, en una filial de la fábrica, en Holanda, 128 brazos robot hacen el mismo trabajo con la flexibilidad de una gimnasta rumana. Cámaras de video los guían para concretar hazañas que están mucho más allá de la capacidad que posee la mayoría de los seres humanos más hábiles. El brazo de un robot forma constantemente tres curvas perfectas en dos cables conectores y los hace pasar a través de agujeros que son prácticamente demasiado pequeños para que los pueda ver el ojo humano. Los brazos trabajan tan rápidamente que deben ser colocados en jaulas de vidrio para que las personas que supervisan el trabajo no resulten heridas. Y hacen todo eso sin una pausa para tomar café (tres turnos por día, los 365 días del año). ¿Podemos empezar a presumir que nos encontramos ante el fin del trabajo?

Parece un escenario futurista pero no, ya está aquí y nos hace pensar en como serán las próximas décadas en lo que a avance del trabajo mecánizado se refiere y en cuanto afectará a la mano de obra humana y por consiguiente al trabajo.
ResponderEliminar